CONTRA EL SER

¿Qué es esa patochada de "EL SER"?

Esplicarlo nos llevará más tiempo del que se debe permitir a un hombre el uso de la palabra... o, en otras palabras, que he aquí unos puntos elementales de porque "EL SER" es el gran cáncer que devora todo lo que hay, matándole... no nos estenderemos mucho pero igual, cual novela policiaca, ponemos una segunda entrega...

1. LO QUE ES NO ES TODO LO QUE HAY.

2. "ES" NO ES UN VERBO.

2.1. POR TANTO "EL SER" NO TIENE ABSOLUTAMENTE NADA QUE VER CON UNA ACCIóN, SINO TODO LO CONTRARIO. "SER" ES DONDE NO PASA NADA.

2.2. "ES" SE PUEDE SEGUIR USANDO EN LA MEDIDA EN QUE SE ENTIENDA QUE ES ÚNICA Y ESCLUSIVAMENTE UNA CÓPULA GRAMÁTICAL QUE RELACIONA DOS O MÁS OBJETOS DE UNA MANERA MÁS BIEN ARBITRARIA SEGÚN LA SUSECIÓN DE LA PRODUCCIÓN LINGÜISITICA.

2.3 LA GRAN DIFERENCIA ENTRE "SER" Y "ES" ES QUE, LÓGICAMENTE QUIERE DECIR:

2.3.1 "SER": CUANDO SE DICE, P.E. "QUIERO SER YO", SE PODRÍA GLOSAR -SIN MODIFICAR SU SIGNIFICADO- EN: "QUIERO SER EL QUE SOY EL QUE SOY"

2.3.2 "ES": SIMPLEMENTE PONE EN RELACIÓN UNA COSA CON OTRA, NO SÓLO NO NECESARIAMENTE DETERMINADAS SINO QUE EN LA MEDIDA EN QUE SE DETERMINAN ESTARÁ EL "ES" HACIENDO EL PAPEL DE VERBO (VERBO CUYO SIGNIFICADO ES JUSTAMENTE NO TENER ACCIÓN, ES DECIR, SER EL QUE ES): P.E. UN BUEN USO DE "ES": "ESE ARBOL ES GRACIOSO", SIEMPRE Y CUANDO NO SE TENGA NOCIONES DETERMINADAS NI DEL ÁRBOL NI DE LA GRACIA...

2.3.2.1 UN MAL USO DE "ES", LO PODEMOS ENCONTRAR EN EL CASO "UN RATÓN ES UN MAMÍFERO DE LA CLASE DE LOS ROEDORES".

3. NO HACE FALTA DEMASIADA ERUDICIÓN PARA RECONOCER ESA PERVERSIÓN LINGÜSITICA. ES, AL FIN Y AL CABO, EL NOMBRE DE DIOS. "YO SOY EL QUE SOY": EL JEOVA DEL EXODO. O ESO DEL CAMINO "QUE ES Y QUE NO LE ES POSIBLE NO SER" DEL POEMA DE PARMÉNIDES.

3.1. DE AHI A PLATÓN Y LA HISTORIA DE LA FILOSOFIA HAY UN PEDO.





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Salud!

CONTRA ESTE BLOG

¿Cómo? Ibamos a meternos con todo el mundo, excepto contra nosotros. ¡Jamás! Qué falta de honradez política sería aquello.

Al fin y al cabo, ¿no estarán ustedes creyendo que esto se trata de opiniones? ¡Nunca! ¡No! O al menos eso esperamos, a pesar de saber que algo contrario nos ocurrirá; es decir, que mucho de esto cargue con nuestras opiniones. ¡Es una pena, pero ¿qué se le va  a hacer?! Lamentarlo ya es mucho frente a la gloria de la libertad de expresión de la democracia dominante. 

¿Cómo no nos ibamos a meter con nosotros? Si somos los primeros en caer en la tentación de creer que algo se hace con todo esto que se dice. Es falso, ya se sabe, pero tampoco ibamos a dedicarnos a hacernos la puñeta los unos a los otros mientras nos comen el mandado los señoritos del dinero y la política de los altos vuelos. ¿Qué ello signifique algo? Posibliemente no, pero al menos no nos engañamos y dejamos que esta tragedia repulsiva de la demotecnocracia se le diga no una y otra vez... una y otra vez... sí no y no sí, perseverantemente...

Después, quién sabe, no sé... quizá alguien por ahí -nosotros mismos- dejamos de creer un poquito más... dejamos la fe.

No hemos muerto. Pero casi.