¿Cuál es la frase democrática por excelencia?
¡Me gusta!
O bien su contrapartida:
¡No me gusta!
Así ante todo, cualquier cosa que se nos aparece... la clasificamos según esta taxonomía fundamental: desde un café hasta un programa político. Todo sea para que no nos vaya a pasar algo de veras.
¡Qué falsedad eso del gusto! Cuando niños, ¿no teníamos la costumbre de sacarle la cebolla y el pimiento a todas las comidas? Y asegurábamos, imitándo a los estúpidos adultos: ¡Es que no me gusta!
¿Qué no te va a gustar, huerco jijo de tu rechiflada madre, una cebollita, con lo buena que es, con lo crujiente, blanquita, sabrosa, membranuda? Malparido desconocedor del hambre... ¿que no sabes que todo lo que hay en el mundo hace cosas, y que esta cebolla que no te comes, bien podría hacer algo por ti?
Ah, bueno... entonces... ¡Me gusta, sí, me gusta!
Na, na, na... Que si te la comes, y ya sientes que te gusta... ¿Pues para qué te la comes, si nada nuevo, que no sea tu perverso gusto, podrá hacer, tautología podrida que nada hace, nada puede darte ya esa pobre cebollita? Cómetela como el que no sabe qué se come... y así sientelo.
Y al final cuéntame que te hizo la cebolla...
No sé... creo que nunca había probado algo así.
¡Ah, mi niño, eso es lo que hace, eso es lo que de veras es nuevo y novedoso, lo que deveras es acontecimiento! Y ¿cómo, lo que no se sabe, te va a gustar o no gustar?
Pero habrá cosas que se puedan saber...
Quizá... pero de esas hay que cuidarse... que cuando se saben, no se hacen...Y así quieren que todo sea saber, conocer, acumular... y que nada sea hacer, disfrutar, hablar... Por eso cuando veas algo bueno no pienses... ¡Ah, me gusta! Sino: ¡ah, esto hace algo...!
Sí, mi niño, hace algo en medio de este mundo que es puro simulacro, que ya está todo hecho... que ya está todo muertecito.
31.8.08
30.8.08
CONTRA EL DINERO
Esa cochina mierda que nos meten por todos lados. ¡Al demonio con ella! Que lo quemen, a la chingada.
Y ustedes dirán: "pero hombre, chicos, el dinero no es malo en sí, sino para lo que lo usan. Y si, por ejemplo, lo gastas en pagar putas, drogas, armas, etc., a utilizarlo para ONG's, caridad o hacer una empresa útil, etc., hay una diferencia."
¡Ah, traidor! Si lo que realmente debería molestarte es que te conviertan en Dinero, en que todo tu hacer, tu tiempo, tu vida entera, desde el nacimiento hasta la muerte (y el cariño que vayas repartiendo por ahí, desde a tus hijos, perros y consortes) te lo conviertan todo en DINERO. Y eso ya basta para que lo odiemos con todas nuestras fuerzas.
¿Qué puede ser útil, si nos detenemos a pensarlo? Puede ser, yo no digo que no. Pero hoy por hoy, y trabajando en donde trabajamos, viviendo en donde vivimos y usando el dinero tal y como se usa, no podemos sino escupirlo y odiarlo.
¿Y no va a ser ese el nuevo Dios? Si hasta los curanganos, en vez de hablar de teologías y sus apasionantes problemas (como por ejemplo, ¿cómo la vírgen pudo seguir siendo vírgen aún cuando parió al niño? Porque recordemos que la virignidad, hasta hace pcos lustros, se definía como la non-rotura del hímen, ¿y cómo se puede parir a un niño a través del himen? Lo que nuestros teólogos respondían con metáforas tan exquisitas como: "Jesús pasó a través del himen como la luz pasa a través del cristal") y en fin, dejando de hablar de temas tan candentes, ahora se vuelven a la doctrina social de la Iglesa, que inagurará ese renovador de la empresa ecelsiástica que fue don Juan XXIII: que hasta se le ocurrió dar la misa en lengua vernácula, a lo que el buen Brassens dijo:
"No saben lo que ocurre,
que sin latín, sin latín,
la misa nos aburre."
Y ahora todo se trata de mejorar en la vida, de sacar los cuartos, y convertirlo a uno en un numerario, tanto si cobra o si va a votar: que sepan que toda la vida es dinero, que no hay nada gratuíto, que ya todos estámos divididos, no tanto en los cuerpos y pieles que nos separan -ya lo sabrán ustedes, que de vez en cuando, las pieles y los cuerpos faltan a ese principio de individucación y entre sudores, jadeos y vítores, los cuerpos medio se confunden, no sabiendo de quién es qué brazo ni que lengua, ni nada- y si no en cuerpos, al menos bien partidos en cuentas bancarias personales e intransferibles.
Ah, cuanto no hay que decir del dinero y su falsedad: porque ya ven, ¿no les llaman a estos que les gusta la plata, el numerario, los morlacos, la pasta, etc., no los llaman 'materialistas'? ¡Puaf! Qué soberana estupidez... ¿en qué nos fundamos para llamarlos materialistas? ¡Si ya bien se sabe que lo que ellos compran no son cosas, ni materia alguna... sino CAPITAL! O, lo que es lo mismo, compran DINERO. ¿Y qué es el Dinero sino la idea vacía con la que se puede llenar todas las cosas? ¡Menuda esupidez! Ya se reirán estos cuando les llaman materialistas, cuando la materia, la viva materia que no se puede conocer es lo único que de veras podemos tocar y sentir en nuestros cuerpecillos y nuestros corazones.
Ah, no... ¡Que a los que les gusta el Dinero están sometidos nada más que a la Idea! Y por ello, valdría más la pena que les llamaran idealistas, si quieren seguir con sus prospónimos, que por mí les podríamos llamar, simple y llanamente 'idiotas': así en su asepción original... de ídios del griego, privado. Que sí, porque entre más privados y más fijados en sus cuentas bancarias -qué es al fin y al cabo lo que los hace personas, que sino serían vagamundos y por ello vagos y por ello hasta su propia identidad se contaminaría con esa vaguedad- y más sometidos están ante la Idea de que Dinero es Todo y Todo es Dinero, y ante eso, muertos... Tan muertos como está todo lo que es Idea...
Y todo eso que es Dinero, que hoy día se mienta en todas partes, como la amiga que le cuenta a Susanita: "Uy, mi marido se compró un coche de tantos pesitos", o el niñito que acaba de entrar al mercado laboral: "Pues sí, se paga dos dos, gano equis euros al mes", y que, desafortunadamente no se puede entrar a un bar, cafeteria, restaurante o pasar por un parque, sin que todas las conversaciones estén rondando acerca de lo mismo: DINERO... Porque Todo es DINERO...
NA! NA! NA!
Digan conmigo: Esta REALIDAD que se compra no es todo lo que hay, y por tanto no TODO se compra y por tanto no TODO es DINERO... Siempre queda algo que deveras es materia, que de veras uno lo siente, como el beso de una niña o el lenguetazo de un perrillo o una cancioncilla que no se nos va de la cabeza... o hasta la propia lengua con la que jugamos a dejar de ser nosotros mismos: ¡Ah, cochino dinero de mierda, ojalá y te refundan!
Y ustedes dirán: "pero hombre, chicos, el dinero no es malo en sí, sino para lo que lo usan. Y si, por ejemplo, lo gastas en pagar putas, drogas, armas, etc., a utilizarlo para ONG's, caridad o hacer una empresa útil, etc., hay una diferencia."
¡Ah, traidor! Si lo que realmente debería molestarte es que te conviertan en Dinero, en que todo tu hacer, tu tiempo, tu vida entera, desde el nacimiento hasta la muerte (y el cariño que vayas repartiendo por ahí, desde a tus hijos, perros y consortes) te lo conviertan todo en DINERO. Y eso ya basta para que lo odiemos con todas nuestras fuerzas.
¿Qué puede ser útil, si nos detenemos a pensarlo? Puede ser, yo no digo que no. Pero hoy por hoy, y trabajando en donde trabajamos, viviendo en donde vivimos y usando el dinero tal y como se usa, no podemos sino escupirlo y odiarlo.
¿Y no va a ser ese el nuevo Dios? Si hasta los curanganos, en vez de hablar de teologías y sus apasionantes problemas (como por ejemplo, ¿cómo la vírgen pudo seguir siendo vírgen aún cuando parió al niño? Porque recordemos que la virignidad, hasta hace pcos lustros, se definía como la non-rotura del hímen, ¿y cómo se puede parir a un niño a través del himen? Lo que nuestros teólogos respondían con metáforas tan exquisitas como: "Jesús pasó a través del himen como la luz pasa a través del cristal") y en fin, dejando de hablar de temas tan candentes, ahora se vuelven a la doctrina social de la Iglesa, que inagurará ese renovador de la empresa ecelsiástica que fue don Juan XXIII: que hasta se le ocurrió dar la misa en lengua vernácula, a lo que el buen Brassens dijo:
"No saben lo que ocurre,
que sin latín, sin latín,
la misa nos aburre."
Y ahora todo se trata de mejorar en la vida, de sacar los cuartos, y convertirlo a uno en un numerario, tanto si cobra o si va a votar: que sepan que toda la vida es dinero, que no hay nada gratuíto, que ya todos estámos divididos, no tanto en los cuerpos y pieles que nos separan -ya lo sabrán ustedes, que de vez en cuando, las pieles y los cuerpos faltan a ese principio de individucación y entre sudores, jadeos y vítores, los cuerpos medio se confunden, no sabiendo de quién es qué brazo ni que lengua, ni nada- y si no en cuerpos, al menos bien partidos en cuentas bancarias personales e intransferibles.
Ah, cuanto no hay que decir del dinero y su falsedad: porque ya ven, ¿no les llaman a estos que les gusta la plata, el numerario, los morlacos, la pasta, etc., no los llaman 'materialistas'? ¡Puaf! Qué soberana estupidez... ¿en qué nos fundamos para llamarlos materialistas? ¡Si ya bien se sabe que lo que ellos compran no son cosas, ni materia alguna... sino CAPITAL! O, lo que es lo mismo, compran DINERO. ¿Y qué es el Dinero sino la idea vacía con la que se puede llenar todas las cosas? ¡Menuda esupidez! Ya se reirán estos cuando les llaman materialistas, cuando la materia, la viva materia que no se puede conocer es lo único que de veras podemos tocar y sentir en nuestros cuerpecillos y nuestros corazones.
Ah, no... ¡Que a los que les gusta el Dinero están sometidos nada más que a la Idea! Y por ello, valdría más la pena que les llamaran idealistas, si quieren seguir con sus prospónimos, que por mí les podríamos llamar, simple y llanamente 'idiotas': así en su asepción original... de ídios del griego, privado. Que sí, porque entre más privados y más fijados en sus cuentas bancarias -qué es al fin y al cabo lo que los hace personas, que sino serían vagamundos y por ello vagos y por ello hasta su propia identidad se contaminaría con esa vaguedad- y más sometidos están ante la Idea de que Dinero es Todo y Todo es Dinero, y ante eso, muertos... Tan muertos como está todo lo que es Idea...
Y todo eso que es Dinero, que hoy día se mienta en todas partes, como la amiga que le cuenta a Susanita: "Uy, mi marido se compró un coche de tantos pesitos", o el niñito que acaba de entrar al mercado laboral: "Pues sí, se paga dos dos, gano equis euros al mes", y que, desafortunadamente no se puede entrar a un bar, cafeteria, restaurante o pasar por un parque, sin que todas las conversaciones estén rondando acerca de lo mismo: DINERO... Porque Todo es DINERO...
NA! NA! NA!
Digan conmigo: Esta REALIDAD que se compra no es todo lo que hay, y por tanto no TODO se compra y por tanto no TODO es DINERO... Siempre queda algo que deveras es materia, que de veras uno lo siente, como el beso de una niña o el lenguetazo de un perrillo o una cancioncilla que no se nos va de la cabeza... o hasta la propia lengua con la que jugamos a dejar de ser nosotros mismos: ¡Ah, cochino dinero de mierda, ojalá y te refundan!
29.8.08
ALABANZA A LAS MUJERES
Uy, ¿después de cagarnos en los muertos del feminismo vamos a alabar a la mujer? ¿Cómo casa eso? Ah, de manera muy sencilla: que la mujer en tanto que no imite al hombre es la cosa más buena que hay. ¿Cómo no va a serlo? Si con ese silencio que ha guardado a lo largo de tanto siglos y siglos de historia estúpida... lo único que puede resultar de ello es que es mucho muy inteligente.
¿Acaso no fue Eva la que mordiendo el fruto prohibido, dijo, con la sencillez que demanda ese zumo fresco y rico de la tierra, dijo "Esto es bueno"? ¿Y no fue un Dios macho quién le había impuesto esa prohibición... a saber por qué... Aunque bueno, sí, sí se sabe porque... si lo puso es por ponerlo, porque hasta en el paraíso, donde se supone que todo es perfecto -como en el Primer Mundo- tiene que haber leyes... aunque no se necesiten, aunque sean inútiles... pero son necesarias, no se nos vayan a desmandar los hombres.
Y si el necio de Adán, el hombre, pues se creyó todo el cuento de la ley, tuvo que venir la mujer y en hablando con la serpiente, decidieron que no... que la ley no podía ser sensata ni buena. Y ya ven, se nos desmandaron. Y con esa rica inocencia que no puede tener un hombre (que siempre él se inventará fees e ideas por las cuales enarbolar cualquier acción que se digne en hacer), vino a decirnos: "Esto es bueno."
Pues así todas las mujeres, que no saben ni quienes son, pero que siempre están metiendo la bonita lengua que tienen en hacernos recordar que no, que así como están hechas las cosas no puede ser suficiente. Que el tinglado es una mierda.
Y aunque bueno, no todas ellas entenderán lo que digo, y seguramente se hayan creído que cuando reívidican el papel de la mujer en la historia, hacen algo bueno... tanto por la mujer como por la historia, y que bueno, que votar, comprar, trabajar, tener dinero, etc. etc. etc. son pasos agigantados que las acercan a un buen nivel de vida. ¡No, no es cierto!
Mentira que los hombres les venden para comprarlas mejor. ¿Qué es la historia sino el libro de cuentas de los intercambios de mujeres? Y ya ven, hay tantas formas de venderse al Régimen de los hombres: desde ser Ama de Casa, Madre, Señora de, Esposa de, Ejecutiva de, Presidenta de, Licenciada en, etc. etc. etc., todo eso para que, compradas puedan ser lo mismo que los señores y presidentos: a saber, oprimidos por la idea del hombre, del falo, de la fe... de DIOS... ese dios que prohbió el árbol, que en veces se llama Jeová, pero que ya más se le conoce por otros nombres, más actuales, más refinados, más cultos, tales como Dinero o Progreso económico, y hasta si nos descuidamos y nos lían la gorda, lo llamarán Naturaleza o Buena Vida...
Así que ala mujeres, mujeres de nuestros amores, no se dejen comprar, no vendan sus almitas al poder, que lo que les da acambio no vale para nada..., no sirve para nada, antes bien comanse el fruto prohibido y no dejen de recordanos a nosotros los que hemos nacido con pincha -tristeza la nuestra- que "Eso es lo bueno..."
¿Acaso no fue Eva la que mordiendo el fruto prohibido, dijo, con la sencillez que demanda ese zumo fresco y rico de la tierra, dijo "Esto es bueno"? ¿Y no fue un Dios macho quién le había impuesto esa prohibición... a saber por qué... Aunque bueno, sí, sí se sabe porque... si lo puso es por ponerlo, porque hasta en el paraíso, donde se supone que todo es perfecto -como en el Primer Mundo- tiene que haber leyes... aunque no se necesiten, aunque sean inútiles... pero son necesarias, no se nos vayan a desmandar los hombres.
Y si el necio de Adán, el hombre, pues se creyó todo el cuento de la ley, tuvo que venir la mujer y en hablando con la serpiente, decidieron que no... que la ley no podía ser sensata ni buena. Y ya ven, se nos desmandaron. Y con esa rica inocencia que no puede tener un hombre (que siempre él se inventará fees e ideas por las cuales enarbolar cualquier acción que se digne en hacer), vino a decirnos: "Esto es bueno."
Pues así todas las mujeres, que no saben ni quienes son, pero que siempre están metiendo la bonita lengua que tienen en hacernos recordar que no, que así como están hechas las cosas no puede ser suficiente. Que el tinglado es una mierda.
Y aunque bueno, no todas ellas entenderán lo que digo, y seguramente se hayan creído que cuando reívidican el papel de la mujer en la historia, hacen algo bueno... tanto por la mujer como por la historia, y que bueno, que votar, comprar, trabajar, tener dinero, etc. etc. etc. son pasos agigantados que las acercan a un buen nivel de vida. ¡No, no es cierto!
Mentira que los hombres les venden para comprarlas mejor. ¿Qué es la historia sino el libro de cuentas de los intercambios de mujeres? Y ya ven, hay tantas formas de venderse al Régimen de los hombres: desde ser Ama de Casa, Madre, Señora de, Esposa de, Ejecutiva de, Presidenta de, Licenciada en, etc. etc. etc., todo eso para que, compradas puedan ser lo mismo que los señores y presidentos: a saber, oprimidos por la idea del hombre, del falo, de la fe... de DIOS... ese dios que prohbió el árbol, que en veces se llama Jeová, pero que ya más se le conoce por otros nombres, más actuales, más refinados, más cultos, tales como Dinero o Progreso económico, y hasta si nos descuidamos y nos lían la gorda, lo llamarán Naturaleza o Buena Vida...
Así que ala mujeres, mujeres de nuestros amores, no se dejen comprar, no vendan sus almitas al poder, que lo que les da acambio no vale para nada..., no sirve para nada, antes bien comanse el fruto prohibido y no dejen de recordanos a nosotros los que hemos nacido con pincha -tristeza la nuestra- que "Eso es lo bueno..."
28.8.08
CONTRA LA HOMOSEXUALIDAD
A ver, entramos, y lo sabemos, en terreno espinoso. Ya habrá algún imbécil que se empieze a preguntar ¿y éstos son de derechas o de izquierdas? ¿Son conservadores o revolucionarios? Sepase que esas pestes y nombres ni nos gustan ni nos interesan, y que vamos contra todo poder que se levante (ideal o de los otros -aunque todo poder, en principio, es pura idea) para funcionar y oprimir a los que andamos por aquí abajo.
¿Y cómo no van a ser los gays, sino un poder? Tanto así que quieren casarse, que quieren ser como un tercer sexo -cómo si no tuviésemos ya bastante represión, odio y malquerencias con los dos que ya teníamos y nos ha heredado la historia-. Y ya ven, de todo esto, que hasta se ven como un buen punto de mercado, porque ya se sabe... un mariconcho no tiene hijos, y al no tenerlos, pues gasta su dinero en otras patochadas... -que el caso es gastarlo en estupideces, y en darse gusto al cuerpo, que para eso se los dio Dios y se los reafirmo el Mercado-...
Y ya ven, los oportunistas hijos de la mala madre que los parió, les empiezan a comer el coco a los jovencillos y jovencitas, que les da un runrún de que el amor y el cariño hay que darselo al que se lo merezca... sea del sexo que sea... Y eso que es pura negación, pura cosa que no se sabe, pura duda, desconcierto y confusión -que ya de paso los psicólogos la ponen a correr, porque ya se nos ha enseñado que cualquier confusión es mala, aunque sea todo lo contrario- en el dar y tomar del amor y del cariño... lo pasan a lo positivo: a lo que sí se sabe. Y ya les andan diciendo a los pobres y pobrecitas niños y niñas, que si te hace runrún un niño eres gay y que si te hace palpitar el coraconcito cuando se acerca tu amiguita y se rosan las tetillas o se tocan los brazos... que eres lesbiana.
¡Menuda estupidez! Que empeño de la gente de tener que darle nombre a las cosas. Anden, anden, que si te gustan los niños o las niñas... ¿qué importa? Porque quieren hacerte pensar en que allí hay dos, que para darse cariño te hacen imaginarte a ti -evidemente con tu sexo por delante- dandole amorcito a otra persona -que también le cantan el sexo a la primera de turno- y ya los hacen interactuar no ya como dos cosillas que se arrejuntan para calentarse un poquito, sino ya como Sutanito, el HOMBRE y Verenganito, el HOMBRE, y en tanto hombres los dos: HOMOSEXUALES.
Qué ley más horrorsa meter entre lo que es bueno y bonito que es darse de besos con el que le de la gana en el momento... sin pensar que tenga picha o chocho... Pero bueno, como dicen... "ahí van Reyes do quieren leyes." Y parece una terquedad esto de los mariconcillos y mariconcillas que quieren que a fuerza los acepten... que les den su sacrosanto matrimonio y que les dejen tener sus niños como cualquier hijo de vecino... y evidentemente, el único que sale bien parada, reivindicada y libre para hacer su plan: es la ley, en forma de matrimonio, en forma de distinción de sexo, en forma de familia, etc.
La Homosexualidad, como todo ideal, es el cancér de los cuerpos y del placer. ¿O no, locas mías?
¿Y cómo no van a ser los gays, sino un poder? Tanto así que quieren casarse, que quieren ser como un tercer sexo -cómo si no tuviésemos ya bastante represión, odio y malquerencias con los dos que ya teníamos y nos ha heredado la historia-. Y ya ven, de todo esto, que hasta se ven como un buen punto de mercado, porque ya se sabe... un mariconcho no tiene hijos, y al no tenerlos, pues gasta su dinero en otras patochadas... -que el caso es gastarlo en estupideces, y en darse gusto al cuerpo, que para eso se los dio Dios y se los reafirmo el Mercado-...
Y ya ven, los oportunistas hijos de la mala madre que los parió, les empiezan a comer el coco a los jovencillos y jovencitas, que les da un runrún de que el amor y el cariño hay que darselo al que se lo merezca... sea del sexo que sea... Y eso que es pura negación, pura cosa que no se sabe, pura duda, desconcierto y confusión -que ya de paso los psicólogos la ponen a correr, porque ya se nos ha enseñado que cualquier confusión es mala, aunque sea todo lo contrario- en el dar y tomar del amor y del cariño... lo pasan a lo positivo: a lo que sí se sabe. Y ya les andan diciendo a los pobres y pobrecitas niños y niñas, que si te hace runrún un niño eres gay y que si te hace palpitar el coraconcito cuando se acerca tu amiguita y se rosan las tetillas o se tocan los brazos... que eres lesbiana.
¡Menuda estupidez! Que empeño de la gente de tener que darle nombre a las cosas. Anden, anden, que si te gustan los niños o las niñas... ¿qué importa? Porque quieren hacerte pensar en que allí hay dos, que para darse cariño te hacen imaginarte a ti -evidemente con tu sexo por delante- dandole amorcito a otra persona -que también le cantan el sexo a la primera de turno- y ya los hacen interactuar no ya como dos cosillas que se arrejuntan para calentarse un poquito, sino ya como Sutanito, el HOMBRE y Verenganito, el HOMBRE, y en tanto hombres los dos: HOMOSEXUALES.
Qué ley más horrorsa meter entre lo que es bueno y bonito que es darse de besos con el que le de la gana en el momento... sin pensar que tenga picha o chocho... Pero bueno, como dicen... "ahí van Reyes do quieren leyes." Y parece una terquedad esto de los mariconcillos y mariconcillas que quieren que a fuerza los acepten... que les den su sacrosanto matrimonio y que les dejen tener sus niños como cualquier hijo de vecino... y evidentemente, el único que sale bien parada, reivindicada y libre para hacer su plan: es la ley, en forma de matrimonio, en forma de distinción de sexo, en forma de familia, etc.
La Homosexualidad, como todo ideal, es el cancér de los cuerpos y del placer. ¿O no, locas mías?
27.8.08
CONTRA LA POESÍA
Ay, bienamados poetas, ¿habrá alguno por aquí? ¡Vergüenza sobre ti y tu prole! Y no se trata, no se equivoquen, que no me guste la poesía... Antes habría que detenernos largamente para averiguar que sea esta... Pero es que no podemos evitar sentir, los que por aquí abajo nos rebelamos, que este auje de la poesía no puede ser sino falso y repulsivo. Tan falso y tan repulsivo que lo único que importa cuando se hace y se lee poesía es el propio poeta.
¿Y entonces para qué escribís? ¡Tanto mejor sería callarse que parir esos encadenamientos de palabras, sin la menor gracia que la de estar escritos con palabrejos pedantes y payasos. Porque resulta que estos hombrecillos y hombrecillas (que las poetastras, normalmente sólo acaban imitando la opinión mayoritaria, que siempre es del hombre), creen que poesía es decir las cosas de manera ambilacada, perversa e inentendible.
Ejemplo 1:
Lo que podría decirse tan sencillamente como...
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=1793&p=Antonio%20Machado&t=El%20loco
(Aunque perdonemos a está mujer, cuya resitación la confunde con una mera lectura horrorosa y porsáica -la única manera en que se pueden leer los poemas contemporáneos-, que nos hace perder la gracia de la rima y lengua viva..., pero en fin...)
Frente a esta sencillez que todavía dice algo, que nos pueda conmover en lo común con el poeta... nos encontramos frente por frente por la nueva forma de narraciones...
Ejemplo 2:
http://www.youtube.com/watch?v=O8OYI2LDI9g
(Que indistitnamente de la poetiza o quien sea quien escribe y quien lee, todo lo convierten en una mera especulación, en una mera obervación... en un vouyerismo... en donde la única figura preponderante es la del poeta... y nada más... la poesía, bien gracias, y siendo sinceros... nada absolutamente transimite... nada dice... porque está hecha únicamente como un culto a sí misma.)
Así que anden, poetastros, hijos de su malparit madre, niños en la permanente búsqueda de su identidad... anden, anden, dense cuenta que eso de la identidad es mentira, y que lo único que pueda salir bello de sus poemas es lo que no es suyo, es lo que sea de común entre usted y nosotros... entre lo que tenga de público... sepa que sus poesías no son más que masturbaciones y creencias erróneas que le han hecho tragarse desde niño: que su vida es singular, única e íntima... cuando toda esa basura que siente -y que la toma por importante- lo siente cualquier hijo de vecino que padece lo mismo que usted y nosotros...
Así que deje de contarnos sus intimidades que a nadie le sirven y, siendo sinceros, a nadie le importan. Cuentenos algo que nos vincule, no algo de usted. Mejor será su poesía en la medida en que no sea suya.
Alé, pues, que fundan toda esa nueva poesía. Basura para vender libros y personas... Basura para entretener al personal, hablando del poeta "Fulanito de Tal" en tanto que nadie haga algo que de verdad comunique.
¿Y entonces para qué escribís? ¡Tanto mejor sería callarse que parir esos encadenamientos de palabras, sin la menor gracia que la de estar escritos con palabrejos pedantes y payasos. Porque resulta que estos hombrecillos y hombrecillas (que las poetastras, normalmente sólo acaban imitando la opinión mayoritaria, que siempre es del hombre), creen que poesía es decir las cosas de manera ambilacada, perversa e inentendible.
Ejemplo 1:
Lo que podría decirse tan sencillamente como...
http://www.palabravirtual.com/index.php?ir=ver_voz1.php&wid=1793&p=Antonio%20Machado&t=El%20loco
(Aunque perdonemos a está mujer, cuya resitación la confunde con una mera lectura horrorosa y porsáica -la única manera en que se pueden leer los poemas contemporáneos-, que nos hace perder la gracia de la rima y lengua viva..., pero en fin...)
Frente a esta sencillez que todavía dice algo, que nos pueda conmover en lo común con el poeta... nos encontramos frente por frente por la nueva forma de narraciones...
Ejemplo 2:
http://www.youtube.com/watch?v=O8OYI2LDI9g
(Que indistitnamente de la poetiza o quien sea quien escribe y quien lee, todo lo convierten en una mera especulación, en una mera obervación... en un vouyerismo... en donde la única figura preponderante es la del poeta... y nada más... la poesía, bien gracias, y siendo sinceros... nada absolutamente transimite... nada dice... porque está hecha únicamente como un culto a sí misma.)
Así que anden, poetastros, hijos de su malparit madre, niños en la permanente búsqueda de su identidad... anden, anden, dense cuenta que eso de la identidad es mentira, y que lo único que pueda salir bello de sus poemas es lo que no es suyo, es lo que sea de común entre usted y nosotros... entre lo que tenga de público... sepa que sus poesías no son más que masturbaciones y creencias erróneas que le han hecho tragarse desde niño: que su vida es singular, única e íntima... cuando toda esa basura que siente -y que la toma por importante- lo siente cualquier hijo de vecino que padece lo mismo que usted y nosotros...
Así que deje de contarnos sus intimidades que a nadie le sirven y, siendo sinceros, a nadie le importan. Cuentenos algo que nos vincule, no algo de usted. Mejor será su poesía en la medida en que no sea suya.
Alé, pues, que fundan toda esa nueva poesía. Basura para vender libros y personas... Basura para entretener al personal, hablando del poeta "Fulanito de Tal" en tanto que nadie haga algo que de verdad comunique.
25.8.08
CONTRA EL ABORTO
¿Cómo estar contra esa medida tan progre y tan moderna como el aborto? ¿Es que acaso no está contra la iglesia, su poder y sus doctrinas? ¿Es que no es la suma de soluciones que es dada a los poco pudientes de vivir su sexualidad como se quiera y cuando se quiera?
¡Puaf! Qué mentiras... Pienso para las masas. ¿Qué es el triunfo del aborto sino la constitución más terrible de que lo que nace ya no es sino mano de obra desocupada?
La izquierda ahí va, muy contentucha de que ya la dejan abortar... de que los niños no nazcan, y no se les ocurre pensar ¿por qué es esta realidad tan terriblemente horrorosa como para no nacer? ¡Ah, que buena trampa se sacaron los estados, ya no necestian andar montando la de dios con las crisis y dar explicaciones, ni inventos de por qué hay pobreza, etc., etc.! Y les abren las puertas a los hombres: anden, anden, ya sabemos que los hemos metido en un sistema asesino y criminal... pero bueno, como consolación les dejamos que no tengan hijos y hacerles más martirio por encima...
¿Qué celbración es esa? ¡Celebración de la muerte! De la confirmación que dice que desde que se nace ya uno está muerto en ese lugar... tanto así que es mejor que ni nazca, que mejor ni aparezca... ¿Para qué? ¡Porque ya se sabe: que en este lugar nada puede pasar, que no pase nada...! Y celebrar que ya tenemos derecho al aborto es como celebrar la muerte de todos... de los vivos, de los muertos y de los que están por nacer.
Otra cosa sea que ya no se puede estar echando más carne a los asadores del capital... que no son otra cosa que niños... Pero de ahí a festejar que nos dejen matar a los niños, de ahí a creerse que esta realidad tan pútrida y mortífera es todo lo que hay... ahí está la diferencia entre medio sacarnos a fuerza de dentelladas, olvidos y rabia pura y dura, un poco de vida por las márgenes... y celebrar la muerte, vestirnos de luto y creer que está mierda pinchá en un palo es todo lo que tenemos...
¿Y qué nos queda, preguntarán los malacostumbrados que necesitan instrucciones para todo? Ah, ah, ah, eso es lo que no se sabe... Eso es lo bueno.
¡Puaf! Qué mentiras... Pienso para las masas. ¿Qué es el triunfo del aborto sino la constitución más terrible de que lo que nace ya no es sino mano de obra desocupada?
La izquierda ahí va, muy contentucha de que ya la dejan abortar... de que los niños no nazcan, y no se les ocurre pensar ¿por qué es esta realidad tan terriblemente horrorosa como para no nacer? ¡Ah, que buena trampa se sacaron los estados, ya no necestian andar montando la de dios con las crisis y dar explicaciones, ni inventos de por qué hay pobreza, etc., etc.! Y les abren las puertas a los hombres: anden, anden, ya sabemos que los hemos metido en un sistema asesino y criminal... pero bueno, como consolación les dejamos que no tengan hijos y hacerles más martirio por encima...
¿Qué celbración es esa? ¡Celebración de la muerte! De la confirmación que dice que desde que se nace ya uno está muerto en ese lugar... tanto así que es mejor que ni nazca, que mejor ni aparezca... ¿Para qué? ¡Porque ya se sabe: que en este lugar nada puede pasar, que no pase nada...! Y celebrar que ya tenemos derecho al aborto es como celebrar la muerte de todos... de los vivos, de los muertos y de los que están por nacer.
Otra cosa sea que ya no se puede estar echando más carne a los asadores del capital... que no son otra cosa que niños... Pero de ahí a festejar que nos dejen matar a los niños, de ahí a creerse que esta realidad tan pútrida y mortífera es todo lo que hay... ahí está la diferencia entre medio sacarnos a fuerza de dentelladas, olvidos y rabia pura y dura, un poco de vida por las márgenes... y celebrar la muerte, vestirnos de luto y creer que está mierda pinchá en un palo es todo lo que tenemos...
¿Y qué nos queda, preguntarán los malacostumbrados que necesitan instrucciones para todo? Ah, ah, ah, eso es lo que no se sabe... Eso es lo bueno.
22.8.08
CONTRA LOS VIDEOJUEGOS
(DOBLE ENTREGA PORQUE NO TENGO NADA MEJOR QUE HACER)
Ah, bueno, dirán los más consecuentes, razonables y democráticos, por fin están estos indeseables en contra de algo con la suficiente sensatez... con el buen sentido común.
Pues no, a ver como nos las arreglamos para que eso que parece a ustedes opinión mayoritaria -que no es lo mismo que 'sentido común' (ya hablaremos del 'sentido común' en otra ocación)- se tuerza lo suficiente como para no decir aquello que están pensando. Porque, bueno, es de gente bien educada no jugar a los videojuegos... Al menos por ahora (verá como cambian los tiempos), pero nuestra razón del descrédito de las maquinitas no puede ser, de ninguna manera, la misma que de la opinión mayoritaria.
Pues verá usted, normalmente los buenos padres están contra los videojuegos porque lo ven como una fantasía, como una escapada de la realidad... puesto que lo que ellos llaman realidad pues incluyen los 'deberes' de la escuela, el buen comportamiento en casa y acabarse las verduras del plato. Y en fin, para esto los videjuegos únicamente son una distracción, una escapada.
Y por más que sea cierto (y que por ese lado también son deleznables), puesto que lo único que sirve es para que el niño escape (junto a la incomparable ayuda de la televisión) del mortal aburrimiento que se avecina si no se llena de juegecitos y necedades parecidas -y en ese mortal aburrimento se de cuenta que este modo de vida es el más infeliz al que se puede aspirar-.
Sin embargo, el verdadero motivo por el que estamos en contra de estos videojuegos es justamente lo contrario. Porque son ellos los que van encaminando, desde muy pequeño, al niño para que se haga una idea de la realidad... ¿Qué se enfada, señor, si su hijo ahí donde lo ve aplastado moviendo los pulgares, matando terroristas, administrando ciudades romanas, dirigiendo un ejército interestelar o acaso robando cochecitos y escalando hasta lo más alto de la pirámide de la mafia, está justamente aprendiendo todo lo que necesita para entender lo que es la realidad? Ande, ande, si el mejor pedagógo, ¿quién sino le enseñará que con tantos determinados puntos -créditos o dineros- se puede comprar una vida? ¿Quién si no los juegecitos le enseñarán esa virtud casta del heroe y el trabajo? Puesto que no se confunda, señor, que ahí donde lo ve, que le parece a usted que el niño se está divirtiendo, que está pasando un rato de ocio... no se engañe, que lo que en realidad está haciendo es trabajar... ¿o a poco no ha visto los jueguecillos de internet en donde el chaval se pone de mesero y tiene que resolver los pedidos de los clientes? ¿O esos de niña que ponen a la chiquita a averiguarse los colores de los potingues que se pondrá de mayor y hasta la ponen a diseñar interiores y a personalizar su habitación?
¿No se da cuenta, señor, que los videojuegos son el mejor aliado de eso que usted intenta hacer de sus niños -matarlos, evidentemente- y convertirlos en buenos adultos, productivos, hábiles y con la fe puesta en el sistema, tanto como que ellos sepan que a tanto dinero que junten se les va a dar una vida, como cuando en el Mario Bros. cogías 100 moneditas de esas? Ya ve, que en realidad los valores que usted le quiere enseñar son los mismos que les trasmite sus videojuegos.
Por eso aquí estamos contra ellos: porque son todo lo reaccionarios que puede ser una clase de catesismo o de moral. Porque, lejos de ser una huída de la realidad, es sumergir al niño en la realidad esa que se cuenta en números, esa que señala al prestigioso y al perdedor, al bueno y al malo, al listo y al tonto... Por ello seamos claros y digamos que la realidad es más bien una parodia del videojuego... que es su imitación -porque ya ve, ni siquiera en la realidad (este mundo en el que hablamos) las cosas funcionan tan bien como un videojuego, y por más moneditas que se consigan nadie nos da la vida...
Pero la fe ahí está... y los primeros en darle forma, aún antes que la aburrida voz del maestro o las nalgadas de papá... son las lucesitas de los videojuegos: ese trabajo, esa pedagojía... Todo lo contrario de un juego.
CONTRA LA POLÍTICA
Tampoco usted se crea demasiado. Que aquí estamos en contra de la política, pero sólo la de los políticos... que es quizá lo único en el mundo que no es política. ¿Que cómo está eso? Muy fácil.
Nosotros estamos en contra de esa falsa política que no es más que mera suceción de imbéciles economistas. A cualquier girego le pegaría un infarto de enterarse de esto: ¿Cómo la cosa pública -es decir, la res publica-, está gobernada por ecónomistas? Si economía y política son prácticamente antónimos... ¡Ah, pero estos cabrones ni siquiera han dudado en hacer nombres como política-económica o economía-política, dicendo así el sisentido más grande que se puede oir por ahí!
¿Qué a usted no se le hace tan claro eso de que política y economía sean lo contrario? A pues es muy, pero que muy fácil. Si sólo tiene que coger la etimología de las palabritas y se acabó. 'Política', como sabrá usted -que seguro está muy enterado de estas cosas-, viene del griego pólis que significa ciudad, Estado o lugar público. Y 'economía' viene de dos palabras griegas: oikós que significa 'casa' y nómos que signfica 'norma' o 'buen hacer'. Es decir, que economía no es más que la forma de llevar la casa, de mantener sanas las cuentas de lo privado de la casa.
¿Y cómo usted va a creer que la ciudad es lo mismo que su casa? ¡Cuando es prácticamente lo contrario! Si ya lo dijo don Aristóteles en su Política: La ciudad no es únicamente un conjunto de casas. Sino que tiene que haber por ahí un lugar público en donde la gente se junte a decidir sobre la cosa pública, y eso es en sí lo que puede constituir lo que es la ciudad.
Ah, pero si han sabido muy bien estos políticos en trocar una cosa por la otra, y que jamás hablen de política, sino de pura economía -y hacernolas pensar que están tratando de las cosas públicas- cuando únicamente están hablando de las cosas privadas de cada uno. ¡Ah, qué trampa más cochina y más sucia!
Contra esa política es contra la que estamos en pie de guerra. Con esas mentiras que nos dicen, por ejemplo que un pueblo se constituye del conjunto de sus habitantes. ¡Cuando es todo lo contrario!: El pueblo se constituye de lo que en la gente no es individual ni privado, sino común y público. ¡Pero así es como se las gastan esos 'políticos', únicamente hablando de P.I.B., I.V.A., Inflación, Mercado, trabajo, etc.!
Y, evidentemente, como usted es tan reaccionario como ellos -puesto que ya le han enseñado que esa parte privada suya es lo único que tiene y que lo mejor que se puede usar en la democracia es esa parte- se traga toda la mierda que le hechan y hasta puede que le brille un fulgorcillo en los ojitos cuando escucha una buena noticia económica y se le venga el alma al suelo cuando le cantan las crisis y las inflaciones. No se apure, hombre, no se apure... Que al final eso queda en su casa... Aca afuera ni nos importa quién sea usted, ni cuantas letras debe de su casita... Acúerdese de que uste no es nada cuando está con lo público y lo común...
Y cuentenos... igual acaba haciendo política, política de la de a de veras... esa que pasa aquí entre los comúnes que no son nadie ni quieren serlo.
18.8.08
CONTRA LA CULTURA
¿Cómo estar en contra de la cultura? ¿En contra de leer libros o pararse media hora frente a cuadritos de tantos o cuantos millones de dineros? ¿Cómo estar contra la investigación de la calaigrafía de los manuscritos quevedianos sobre los las gracias del ojo del culo?
Es simple: utilizando el sentido común.
No hace falta demasiado esfuerzo, ni demasiada claridad de visión que todo este trajinero de la cultura lo único que hace es que las cosas que queden sin hablar.
Ya que no hablo contra la cultura como para que se quemen libros ni cuadros ni nada. Sino para liberar a esas cosas del gran tinglado que los mata... A esos si hay que quemarlo... A esos que empiezan: "Lo que realmente Quevedo quizo decir fue..."
Porque Quevedo y todos los que le vienen a la saga no han querido decir nada... sino que lo siguen diciendo. Y eso es de lo que nadie quiere que te enteres... que nos enteremos. Ah, porque así, si ellos dicen que Sutanito quizo decir, pues ya no dice nada... O, mejor aún, dice lo que conviene que diga según la ocación.
Y por ejemplo basta tomar el más manoseado de todos los libros de la cultura hispana: El Quijote. Habrá quien ya esté hasta vomitoso de escuchar hablar de él, y sólo por error o patología a alguien, que le hayan estado constantemente bombardeando con esa mierda cultural, se le puede ocurrir llegar a leerlo. Antes bien lo digiere por los peliculones, las medallitas, las moneditas y los sellos postales -cuando no esculturas de un flaco lanzero y un gordo montado en un rucio- y nadie se pregunta que sea lo que quiere venir a decir toda la novela.
Y sin abrir una sola página, la cultura por obra y gracia de sus movimientos y sus dineros, ya ha matado al libro... ya lo ha condenado a decir una sola cosa, a matarlo... y que así no diga nada.
Así que dejad que hablen los muertos... los libros, los cuadros -cuando valgan la pena, que será raro- y hasta las músicas... Pero no como CULTURA, sino como habla pura y dura... que para eso están ¿o sólo están para mover dinero como todo lo demás?
Olé.
Es simple: utilizando el sentido común.
No hace falta demasiado esfuerzo, ni demasiada claridad de visión que todo este trajinero de la cultura lo único que hace es que las cosas que queden sin hablar.
Ya que no hablo contra la cultura como para que se quemen libros ni cuadros ni nada. Sino para liberar a esas cosas del gran tinglado que los mata... A esos si hay que quemarlo... A esos que empiezan: "Lo que realmente Quevedo quizo decir fue..."
Porque Quevedo y todos los que le vienen a la saga no han querido decir nada... sino que lo siguen diciendo. Y eso es de lo que nadie quiere que te enteres... que nos enteremos. Ah, porque así, si ellos dicen que Sutanito quizo decir, pues ya no dice nada... O, mejor aún, dice lo que conviene que diga según la ocación.
Y por ejemplo basta tomar el más manoseado de todos los libros de la cultura hispana: El Quijote. Habrá quien ya esté hasta vomitoso de escuchar hablar de él, y sólo por error o patología a alguien, que le hayan estado constantemente bombardeando con esa mierda cultural, se le puede ocurrir llegar a leerlo. Antes bien lo digiere por los peliculones, las medallitas, las moneditas y los sellos postales -cuando no esculturas de un flaco lanzero y un gordo montado en un rucio- y nadie se pregunta que sea lo que quiere venir a decir toda la novela.
Y sin abrir una sola página, la cultura por obra y gracia de sus movimientos y sus dineros, ya ha matado al libro... ya lo ha condenado a decir una sola cosa, a matarlo... y que así no diga nada.
Así que dejad que hablen los muertos... los libros, los cuadros -cuando valgan la pena, que será raro- y hasta las músicas... Pero no como CULTURA, sino como habla pura y dura... que para eso están ¿o sólo están para mover dinero como todo lo demás?
Olé.
15.8.08
ALABANZA DEL OLVIDO
Ah!, hombre, no creerán usted que aquí nomás nosotros estamos en CONTRA de too lo que se deje... (como si pudieramos saber lo que es el todo), no... no... no... Al contrario, estamos en contra de too lo que se pueda saberse... Y lo que no, se celebra con gusto y alegría... No nos vaya usted a confundir con algun nihilista que se haya creído que la REALIDAD es todo lo que hay. ¡No que va!
Y por ello, alabamos al olvido. Le alabamos porque no nos queda de otra, porque no sabemos que pueda ser, pero nos gusta, nos cae muy bien, así como un traguito de agua fresca en estos calores que corren... ¡Ay, el olvido! Se nos hace agua la boca nomas de imaginarnos la de cosas que se podría hacer si olvidaramos... si se nos olvidaran las cosas... con ese olvido bonito, que es que se te vaya el avión: que se te vaya muy lejos, que se te olvide hasta el nombre de uno, quien es uno, donde está, que hace y hasta cómo tiene que ser una mesa. ¡Por eso el sueño es tan bonito y tan reconfortante para algunos! Porque ahí no son ellos, ni siquiera se les ocurre pensar que son algo, están olvidados.
Aunque tampoco nos malentienda, no hablamos de ese olvido del todo... (ese que está determinado), redondo, mondo y lirondo... Na, na, na... ¿Algo se podrá olvidar del todo? Quien sabe... y pa' lo que nos importa...
Hablo del olvido que nos recompone las cosas. Así como cuando se nos olvida donde estba aquella tienda que entramos una vez, y ya nos tiene usted investigando las callejuelas, a ver dónde pueda estar y hasta imaginarla que se la ha tragado la tierra -o que la calle ha cambiado de dirección y se ha movido para otra parte- y así medio nos reencontramos con esa vida perdida que es no saber nada de nada... Frente a este tedio horripilante y terriblemente desolador de saber que se tiene que hacer en cada momento.
O cuando se nos olvida hacer esto o aquello, se nos borran los nombres, los lugares, y podemos volver a hacer las cosas varias veces con la alegría de hacerlas por vez primera... Con la alegría de no saber y encontrarle el regustillo una y mil veces. O cuando un recuerdo se nos tuerce con la violencia suficiente como para contarnos algo nuevo de nosotros mismos, algo que ni siquiera sabíamos, algo que ni es verdad ni mentira, que ni está acá, ni allá, sino que se revuelve el recuerdo -mezclado con el olvido- y así vuelve uno a vivir con esa fuerza y con ese gusto lo que ya ha pasado... y no como uno va a ver una película: simple reroducción... pura televidencia. No, no...
Olé por el olvido... Y a ver si nos vamos más olvidando de ser uno que el gusto que nos da ni tiene nombre y desde aquí nos quitamos el sombrero frente a eso que gusta, que nos compensa de toda la mierda que nos llueve y que sigue siendo bueno, bonito y gratuito.
Ala pues, a olvidar.
Y por ello, alabamos al olvido. Le alabamos porque no nos queda de otra, porque no sabemos que pueda ser, pero nos gusta, nos cae muy bien, así como un traguito de agua fresca en estos calores que corren... ¡Ay, el olvido! Se nos hace agua la boca nomas de imaginarnos la de cosas que se podría hacer si olvidaramos... si se nos olvidaran las cosas... con ese olvido bonito, que es que se te vaya el avión: que se te vaya muy lejos, que se te olvide hasta el nombre de uno, quien es uno, donde está, que hace y hasta cómo tiene que ser una mesa. ¡Por eso el sueño es tan bonito y tan reconfortante para algunos! Porque ahí no son ellos, ni siquiera se les ocurre pensar que son algo, están olvidados.
Aunque tampoco nos malentienda, no hablamos de ese olvido del todo... (ese que está determinado), redondo, mondo y lirondo... Na, na, na... ¿Algo se podrá olvidar del todo? Quien sabe... y pa' lo que nos importa...
Hablo del olvido que nos recompone las cosas. Así como cuando se nos olvida donde estba aquella tienda que entramos una vez, y ya nos tiene usted investigando las callejuelas, a ver dónde pueda estar y hasta imaginarla que se la ha tragado la tierra -o que la calle ha cambiado de dirección y se ha movido para otra parte- y así medio nos reencontramos con esa vida perdida que es no saber nada de nada... Frente a este tedio horripilante y terriblemente desolador de saber que se tiene que hacer en cada momento.
O cuando se nos olvida hacer esto o aquello, se nos borran los nombres, los lugares, y podemos volver a hacer las cosas varias veces con la alegría de hacerlas por vez primera... Con la alegría de no saber y encontrarle el regustillo una y mil veces. O cuando un recuerdo se nos tuerce con la violencia suficiente como para contarnos algo nuevo de nosotros mismos, algo que ni siquiera sabíamos, algo que ni es verdad ni mentira, que ni está acá, ni allá, sino que se revuelve el recuerdo -mezclado con el olvido- y así vuelve uno a vivir con esa fuerza y con ese gusto lo que ya ha pasado... y no como uno va a ver una película: simple reroducción... pura televidencia. No, no...
Olé por el olvido... Y a ver si nos vamos más olvidando de ser uno que el gusto que nos da ni tiene nombre y desde aquí nos quitamos el sombrero frente a eso que gusta, que nos compensa de toda la mierda que nos llueve y que sigue siendo bueno, bonito y gratuito.
Ala pues, a olvidar.
14.8.08
CONTRA EL TURISMO
(DOBLE ENTREGA, PORQUE AYER FUE FIESTA EN MI PUEVLO)
De este tema la verdad es que da asco hablar. ¿Turistas? No son más que imbéciles... amantes de lo teorético, es decir, de lo que se puede saber... y esperan que se les revele -a ellos y a sus respectivas cámaras fotográficas- para así poder escapar de ese horrible aburrimiento y terror absoluto que les ha de surguir en medio del cuerpo cuando se quedan tranquilitos en casa.
Y eso por no decir la marabunta que son, que como hormiguitas se salen a las autopistas, medio a matarse en algún siniestro total, y los que no, a rebuscar un rinconcito de playa en donde tostarse como camarones.
Aunque no menos imbéciles son los turistas culutrales, los rurales, los extemos y los aventureros. Al fin y al cabo, todo se trate de paliar ese sustituto que se tiene en casa: ese trabajo, esa lucha constante en embotellamientos y caravanas, esa televisioncita (que mal que bien) muy por lo bajo se darán cuenta todos que es el síntoma primero de la muerte.
¡Ah! Ciudades hechas para turistas: no para la vida. Porque así tiene que ser todo en el sistema: un momento para trabajar, donde la vida no puede imperar, y un momento, supuestamente para vivir -que serían las vacaciones o el retiro- en donde se supone que uno ya puede disfrutar... Evidentemente, como todo lo mandado, parece que lo único que hace es meternos en una gorda contradicción: y así queremos que el trabajo sea tranquilo y las vacaciones un trabajo.
¡Que trabajo eso de irse visitando los monumentos de tal o cual ciudad europea! ¡Qué gasto más grande de energías eso de andar de acá para allá en taxi o avión para encontrar un rinconcito en la playa sucia y pagajosa, para tumbarse y no hacer nada! ¡Cuánto trabajo cuesta descansar hoy día, ¿no?!
De este tema la verdad es que da asco hablar. ¿Turistas? No son más que imbéciles... amantes de lo teorético, es decir, de lo que se puede saber... y esperan que se les revele -a ellos y a sus respectivas cámaras fotográficas- para así poder escapar de ese horrible aburrimiento y terror absoluto que les ha de surguir en medio del cuerpo cuando se quedan tranquilitos en casa.
Y eso por no decir la marabunta que son, que como hormiguitas se salen a las autopistas, medio a matarse en algún siniestro total, y los que no, a rebuscar un rinconcito de playa en donde tostarse como camarones.
Aunque no menos imbéciles son los turistas culutrales, los rurales, los extemos y los aventureros. Al fin y al cabo, todo se trate de paliar ese sustituto que se tiene en casa: ese trabajo, esa lucha constante en embotellamientos y caravanas, esa televisioncita (que mal que bien) muy por lo bajo se darán cuenta todos que es el síntoma primero de la muerte.
¡Ah! Ciudades hechas para turistas: no para la vida. Porque así tiene que ser todo en el sistema: un momento para trabajar, donde la vida no puede imperar, y un momento, supuestamente para vivir -que serían las vacaciones o el retiro- en donde se supone que uno ya puede disfrutar... Evidentemente, como todo lo mandado, parece que lo único que hace es meternos en una gorda contradicción: y así queremos que el trabajo sea tranquilo y las vacaciones un trabajo.
¡Que trabajo eso de irse visitando los monumentos de tal o cual ciudad europea! ¡Qué gasto más grande de energías eso de andar de acá para allá en taxi o avión para encontrar un rinconcito en la playa sucia y pagajosa, para tumbarse y no hacer nada! ¡Cuánto trabajo cuesta descansar hoy día, ¿no?!
CONTRA LA ECOLOGÍA
Seamos más rápidos más concisos.
Menuda costra en el cuerpo del mundo eso de la ecología. ¿Realmente hemos llegado a creer que la ecología va a cambiar algo? ¡Mentira! Cochina, sucia y clara: la ecología no sirve para cambiar absolutamente nada, sino todo lo contrario: para que se siga haciendo lo que se ha venido haciendo hasta ahora, explotar todo lo que se deje, sean hombres animales, plantas, suelo y demás... Eso sí, con orden y concierto. Todo con el suficiente recato para disimular este brudel asqueroso del capitalismo.
Hasta los mismos ecologistas no se cansan de hablar de 'recursos naturales' como si las plantas o los animales no fuesen más que eso: recursos, stock, existencias para que el hombre las aproveche y las convierte en lo único que sabe convertirlas: capital.
...............................................
¡Ah! Otra cosa será que haya que detener está masacre del planeta, sea como sea. Pero de ahí a seguir explotando y rebajando la vida (sea esto lo que sea), a nada más que un ordenado y bien administrado camino de la muerte hay un paso enorme... sin final.
(Y esto por no hablar del gran negocio que se traen reciclando y veniendo autitos híbridos, todo ello para no hablar de un mal más extendido, más mortal y absolutamente cotidiano: la explotación vil y sencilla y el sometimiento de la vida al futuro, al auto, al trabajo y todo lo demás).
Anden ecóloogos y ecologistas, que os extingan.
Menuda costra en el cuerpo del mundo eso de la ecología. ¿Realmente hemos llegado a creer que la ecología va a cambiar algo? ¡Mentira! Cochina, sucia y clara: la ecología no sirve para cambiar absolutamente nada, sino todo lo contrario: para que se siga haciendo lo que se ha venido haciendo hasta ahora, explotar todo lo que se deje, sean hombres animales, plantas, suelo y demás... Eso sí, con orden y concierto. Todo con el suficiente recato para disimular este brudel asqueroso del capitalismo.
Hasta los mismos ecologistas no se cansan de hablar de 'recursos naturales' como si las plantas o los animales no fuesen más que eso: recursos, stock, existencias para que el hombre las aproveche y las convierte en lo único que sabe convertirlas: capital.
...............................................
¡Ah! Otra cosa será que haya que detener está masacre del planeta, sea como sea. Pero de ahí a seguir explotando y rebajando la vida (sea esto lo que sea), a nada más que un ordenado y bien administrado camino de la muerte hay un paso enorme... sin final.
(Y esto por no hablar del gran negocio que se traen reciclando y veniendo autitos híbridos, todo ello para no hablar de un mal más extendido, más mortal y absolutamente cotidiano: la explotación vil y sencilla y el sometimiento de la vida al futuro, al auto, al trabajo y todo lo demás).
Anden ecóloogos y ecologistas, que os extingan.
12.8.08
CONTRA LA GRAMÁTICA
Rápidos y concisos:
Estamos contra la gramática al ser una ciencia que pone por expícito lo que ya se sabe... Es decir, que pone por explícito las reglas que demarcan la forma de utilización del lenguaje, algo que se aprende, a exepción de los afásicos, con una facilidad que no requiere ninguna institución que la ponga por escrito... y así la perpetúe.
De esta manera la gramática ha conseguido colocarse por encima de la propia lengua... Creando, por ejemplo, los verbos irregulares, que no son otra cosa que la historia dentro de la gramática: es decir, de los vestigios de latinajos o arcaismos que se mantienen, por una u otra razón se impone a la lengua ablada.
El caso común es el del verbo caber.
Cuantas veces, por un bello desliz subconciente, hemos conjugado:
Yo cabo en el agujero.
Cuando sabemos, porque la gramática así se le ha ocurrido mantenerlo (pese a la directa contradicción de las conjugaciones más o menos subconcientes) que se tendría que decir:
Yo quepo en el agujero.
Esta regularidad es pura historia, pura institución social... y por tanto es mentira. Así que no dejen que les corrigan, si alguna vez su subconciente gramatical les traiciona y conjugan un verbo o dan un orden distinto del que la gramática explícita indica. Porque la lengua no está hecha sino que va haciendose mientras se habla.
Anden, y que Dios me los confunda.
Estamos contra la gramática al ser una ciencia que pone por expícito lo que ya se sabe... Es decir, que pone por explícito las reglas que demarcan la forma de utilización del lenguaje, algo que se aprende, a exepción de los afásicos, con una facilidad que no requiere ninguna institución que la ponga por escrito... y así la perpetúe.
De esta manera la gramática ha conseguido colocarse por encima de la propia lengua... Creando, por ejemplo, los verbos irregulares, que no son otra cosa que la historia dentro de la gramática: es decir, de los vestigios de latinajos o arcaismos que se mantienen, por una u otra razón se impone a la lengua ablada.
El caso común es el del verbo caber.
Cuantas veces, por un bello desliz subconciente, hemos conjugado:
Yo cabo en el agujero.
Cuando sabemos, porque la gramática así se le ha ocurrido mantenerlo (pese a la directa contradicción de las conjugaciones más o menos subconcientes) que se tendría que decir:
Yo quepo en el agujero.
Esta regularidad es pura historia, pura institución social... y por tanto es mentira. Así que no dejen que les corrigan, si alguna vez su subconciente gramatical les traiciona y conjugan un verbo o dan un orden distinto del que la gramática explícita indica. Porque la lengua no está hecha sino que va haciendose mientras se habla.
Anden, y que Dios me los confunda.
11.8.08
CONTRA EL HOMBRE
Con justeza, si estamos contra el feminismo únciamente en la medida en que se ha dedicado a copiar las lindezas de la opresción mascuilina, es de ratificar, por si alguien no se dio cuenta a partir de ese sencillo silogismo, que estamos también contra el hombre.
No sabemos cual de todas sus bellas cualidades elegir para utilizarla de abanderada de las razones por la cual estamos en su contra... Son tantas y cada cual se nos antoja más estúpida de la que ya se nos había ocurrido. Sin embargo enumeremos, que para eso estamos:
1. Su asombrosa credulidad: deseo de entrar en el sistema.
2. Su asqueroso servilismo: a todos los niveles, pero siempre serviles al poder con el propósito de pillar cacho, o lo que es lo mismo de "beneficiarse".
3. Sus sustitiutos de virilidad: que se encuentran en todas partes, desde los cochecitos a los que se les guarda un reverencial respeto, hasta los colorcitos de la playera del equipo de futbol de turno.
4. Su gregarismo y creencia de intimidad: la manera en que se apiñan los unos con los otros como si guardaran un secreto, y su dificultad terrible para poder acceder a la comunicación.
5. Su orgullo: encima de todas estas bellas características, el hombre normalmente está orgullosas de ellas, como si encima todo esto fuera un culto, una fe, que no únicamente está ahí sino tiene que propagarse con una activa militancia.
6. Su desprecio por quienes no son como él: de este sentimiento -que por cierto inunda toda la sociedad- es de donde el feminismo a recogido la idea de que lo único que buenamente se puede hacer en una imitación de la vida masculina y entrar en el trabajo.
En fin, la lista podría seguir y seguir, puesto que no debemos dudar que absolutamente todos los motivos de opresión y esclavismo tienen el signo de lo masculino grabado en la frente. Y no se trata de ser 'machista' o 'no machista', no se trata de una exageración de la masculinidad la que nos ha llevado al estado acutal de repulsiva historia... Sino la pura masculinidad, sin tener que exagerarla demasiado, ya es el primer paso necesario para revolcarse en la mierda del capitalismo global que nos tiene sujetos.
No tiene usted mas que ver los míseros 2500 años de historia que posee la humanidad y ver hasta que punto la historia no es sino un producto falocéntirico (y esto no quiere decir -como creen algunos feministos y mariconos- que la historia tenga que volverse hacia los marginados, sino que debe desaparecer) y ha engendrado la continuidad -continuidad de la verga y del acto reproductor, en donde el coño, como siempre es la feminidad de la Madre Tierra.
De ahí se deduce pues que el hombre lo único que hace es establecer el dominio de las cosas desconocidas, de lo que se resiste a ser determinado -como la mujer, antes de que le diera por acceder a los puestos de trabajo y convertirse en un blanco más del marketing y de la venta de falsedades, que era exclusiva propiedad masculina- y de la propia naturaleza, que se resiste a revelarse (porque nada tiene que revelar).
El hombre empequeñecido ha inventado las más grandes mentiras para el sometimiento de la gente común: la escritura, la historia y la ciencia.
No sabemos cual de todas sus bellas cualidades elegir para utilizarla de abanderada de las razones por la cual estamos en su contra... Son tantas y cada cual se nos antoja más estúpida de la que ya se nos había ocurrido. Sin embargo enumeremos, que para eso estamos:
1. Su asombrosa credulidad: deseo de entrar en el sistema.
2. Su asqueroso servilismo: a todos los niveles, pero siempre serviles al poder con el propósito de pillar cacho, o lo que es lo mismo de "beneficiarse".
3. Sus sustitiutos de virilidad: que se encuentran en todas partes, desde los cochecitos a los que se les guarda un reverencial respeto, hasta los colorcitos de la playera del equipo de futbol de turno.
4. Su gregarismo y creencia de intimidad: la manera en que se apiñan los unos con los otros como si guardaran un secreto, y su dificultad terrible para poder acceder a la comunicación.
5. Su orgullo: encima de todas estas bellas características, el hombre normalmente está orgullosas de ellas, como si encima todo esto fuera un culto, una fe, que no únicamente está ahí sino tiene que propagarse con una activa militancia.
6. Su desprecio por quienes no son como él: de este sentimiento -que por cierto inunda toda la sociedad- es de donde el feminismo a recogido la idea de que lo único que buenamente se puede hacer en una imitación de la vida masculina y entrar en el trabajo.
En fin, la lista podría seguir y seguir, puesto que no debemos dudar que absolutamente todos los motivos de opresión y esclavismo tienen el signo de lo masculino grabado en la frente. Y no se trata de ser 'machista' o 'no machista', no se trata de una exageración de la masculinidad la que nos ha llevado al estado acutal de repulsiva historia... Sino la pura masculinidad, sin tener que exagerarla demasiado, ya es el primer paso necesario para revolcarse en la mierda del capitalismo global que nos tiene sujetos.
No tiene usted mas que ver los míseros 2500 años de historia que posee la humanidad y ver hasta que punto la historia no es sino un producto falocéntirico (y esto no quiere decir -como creen algunos feministos y mariconos- que la historia tenga que volverse hacia los marginados, sino que debe desaparecer) y ha engendrado la continuidad -continuidad de la verga y del acto reproductor, en donde el coño, como siempre es la feminidad de la Madre Tierra.
De ahí se deduce pues que el hombre lo único que hace es establecer el dominio de las cosas desconocidas, de lo que se resiste a ser determinado -como la mujer, antes de que le diera por acceder a los puestos de trabajo y convertirse en un blanco más del marketing y de la venta de falsedades, que era exclusiva propiedad masculina- y de la propia naturaleza, que se resiste a revelarse (porque nada tiene que revelar).
El hombre empequeñecido ha inventado las más grandes mentiras para el sometimiento de la gente común: la escritura, la historia y la ciencia.
10.8.08
CONTRA EL FEMINISMO
Pues exacto. También estamos en contra del feminismo... de sus payasadas y su falta de imaginación. Las mujeres durante tanto tiempo oprimidas, escalvizadas y comerciadas las unas y las otras, no se les ocurrió nada mejor que pedir su cacho de opresoras.
A las muy hijas de puta no se les ocurrió otra cosa que decir: ¡Alto! ¿Cómo que yo no puedo acceder a los dineros, a la buena posición social, al gran banquete de los poderosos? Y en vez de luchar contra semejantes lacras y ponzoñas de la humanidad, ha intentado, por todos los medios, unirse a ellos. Y ya ven, se glorían de tener una presidenta o no se cuantos diputados, o no se que directoras de empresas... tan o más eficientes que los hombres.
Y mientras tanto los poderosos se ríen entre dientes. ¿Cuál es la mejor manera de imponer este ideal de vida que es el del dinero, el poder y el sexo? ¡Fácil! Reducir la lucha contra ellos a una mera lucha para acceder a esta forma de vida. El feminismo, al menos ese feminismo que se gloría de cosas tan desastrozamente repugnantes como tener presidentas o ministras o eurodiputadas, es la peor lacra que se le pudo haber arrojado a la mujer: la inclusión en el ideal machista... o lo que es lo mismo, convertir a las mujeres en hombres, pero con coños.
A las muy hijas de puta no se les ocurrió otra cosa que decir: ¡Alto! ¿Cómo que yo no puedo acceder a los dineros, a la buena posición social, al gran banquete de los poderosos? Y en vez de luchar contra semejantes lacras y ponzoñas de la humanidad, ha intentado, por todos los medios, unirse a ellos. Y ya ven, se glorían de tener una presidenta o no se cuantos diputados, o no se que directoras de empresas... tan o más eficientes que los hombres.
Y mientras tanto los poderosos se ríen entre dientes. ¿Cuál es la mejor manera de imponer este ideal de vida que es el del dinero, el poder y el sexo? ¡Fácil! Reducir la lucha contra ellos a una mera lucha para acceder a esta forma de vida. El feminismo, al menos ese feminismo que se gloría de cosas tan desastrozamente repugnantes como tener presidentas o ministras o eurodiputadas, es la peor lacra que se le pudo haber arrojado a la mujer: la inclusión en el ideal machista... o lo que es lo mismo, convertir a las mujeres en hombres, pero con coños.
9.8.08
CONTRA TI
Estamos, los que vivimos, contra ti. Tú. Sí, no sé quien eres, pero eres... así que estamos contra ti. Con simpleza y limpia conciencia. No nos agradan ni tus gustos, ni que los tengas, ni que no los tengas. Lo que verdaderamente nos molesta es que sea. Que eres. ¡Qué asco!
Eres... y, evidentemente, eres tú. Y siendo tú me da tanta tristeza y tanto palo que no seas 'nosotros'... Tampoco te creas, si estamos contra ti, somos los primeros en estar contra nosotros (aunque no contra nosotros en bloque, así como mandaron a los judíos a los hornos, sino contra nosotros en la medida en que cada uno es uno), así que no cometamos la estupidez sintáctica de convertir a 'nosotros' en una entidad ontológica y dejémoslo en puro índice gramatical. Ese es el peligro con los lenguajes, ¿o no? Que hasta para ordenar una frase ya nos creemos cualquier tontería...
Por eso habríamos de quemar efiges de Parménides. Seguramente es el principal culpable de que empezar a transformar la mera palabra en su residuo ontológico. Y hasta puede que usted se sienta ofendido porque, sin conocerle, estamos contra usted. Pues bien, eso es porque cree que 'usted' es una cosa: principal error de donde se desliza el resto.
Eres... y, evidentemente, eres tú. Y siendo tú me da tanta tristeza y tanto palo que no seas 'nosotros'... Tampoco te creas, si estamos contra ti, somos los primeros en estar contra nosotros (aunque no contra nosotros en bloque, así como mandaron a los judíos a los hornos, sino contra nosotros en la medida en que cada uno es uno), así que no cometamos la estupidez sintáctica de convertir a 'nosotros' en una entidad ontológica y dejémoslo en puro índice gramatical. Ese es el peligro con los lenguajes, ¿o no? Que hasta para ordenar una frase ya nos creemos cualquier tontería...
Por eso habríamos de quemar efiges de Parménides. Seguramente es el principal culpable de que empezar a transformar la mera palabra en su residuo ontológico. Y hasta puede que usted se sienta ofendido porque, sin conocerle, estamos contra usted. Pues bien, eso es porque cree que 'usted' es una cosa: principal error de donde se desliza el resto.
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