CONTRA LA GRAMÁTICA

Rápidos y concisos:

Estamos contra la gramática al ser una ciencia que pone por expícito lo que ya se sabe... Es decir, que pone por explícito las reglas que demarcan la forma de utilización del lenguaje, algo que se aprende, a exepción de los afásicos, con una facilidad que no requiere ninguna institución que la ponga por escrito... y así la perpetúe.

De esta manera la gramática ha conseguido colocarse por encima de la propia lengua... Creando, por ejemplo, los verbos irregulares, que no son otra cosa que la historia dentro de la gramática: es decir, de los vestigios de latinajos o arcaismos que se mantienen, por una u otra razón se impone a la lengua ablada.

El caso común es el del verbo caber.

Cuantas veces, por un bello desliz subconciente, hemos conjugado:

Yo cabo en el agujero.

Cuando sabemos, porque la gramática así se le ha ocurrido mantenerlo (pese a la directa contradicción de las conjugaciones más o menos subconcientes) que se tendría que decir:

Yo quepo en el agujero.

Esta regularidad es pura historia, pura institución social... y por tanto es mentira. Así que no dejen que les corrigan, si alguna vez su subconciente gramatical les traiciona y conjugan un verbo o dan un orden distinto del que la gramática explícita indica. Porque la lengua no está hecha sino que va haciendose mientras se habla.

Anden, y que Dios me los confunda.